Somos los mejores pediatras en Santa Pola

La vida es dura, incluso cuando somos pequeños. Tras vivencias personales difíciles, a los 7 años supe que quería ser médica del corazón de los más pequeños, y con esfuerzo y dedicación, ese deseo se hizo realidad.

Desde que comencé supe que iba por buen camino: el amor de las familias, la cercanía en momentos difíciles y la capacidad de ayudar a los más pequeños, me ha hecho crecer como profesional y persona.

Me apasiona mi trabajo e intento transmitirlo en la atención a mis pequeños pacientes, expresando tranquilidad a las familias, pues la infancia es un momento mágico, pero también complicado.